Agradecimiento

Queridos Coordinadores, Hermanos en la Alianza:

    Como les fue informados por el P. Fernando Baeza, he dejado de ser Director del Movimiento y quiero a través de esta carta, agradecerles a cada uno de ustedes y a todos los dirigentes a lo largo de Chile, por el trabajo en común durante estos casi tres años. A todos les agradezco su generosidad, disponibilidad, acogida y confianza que me regalaron en este tiempo.

    Quiero que sepan que para mí ha sido una enorme alegría servir al Movimiento y trabajar con ustedes. Ha sido un tiempo especialmente enriquecedor, en el que he podido conocer la vitalidad y el entusiasmo que existe en todos nuestros Santuarios y Ermitas, como también la fidelidad a la Iglesia y a su misión en los tiempos de hoy.

    Les pido que recemos por nuestro Movimiento y por toda la Iglesia en estos tiempos no fáciles, para que a través de nuestro compromiso evangélico y de alianza, sigamos comprometidos en la renovación de ella y a hacer de nuestro Movimiento la comunidad mariana y misionera que soñó nuestro Padre y Fundador para esta tierra del 31 de Mayo.

    Le agradezco al P. Juan Pablo Rovegno por su generosidad al haber asumido la dirección del Movimiento. Sé que va a contar, por parte de ustedes, con la misma acogida que me han brindado durante este tiempo.

   Quisiera agradecer también a María Isabel Banfi por su entrega y disponibilidad para realizar su trabajo desde la Secretaría del Movimiento, en forma eficiente y como un servicio permanente a la Familia y a la misión.

   Espero que nos sigamos encontrando en los caminos de la misión y que al cabo de un tiempo, reconozcamos que este fue un tiempo de gracia abundante en que el Señor y nuestra querida Mater hicieron de nosotros sus instrumentos.

   Desde el Santuario Cenáculo de Bellavista, vuestro hermano en la Alianza,

   P. Mariano Irureta