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Nuestras historias de vida se han encontrado, no como una casualidad, sino, como un querer de Dios.
Dios nos pensó diferentes, pero nuestras diferencias van mucho más allá que simples diferencias físicas o anatómicas. Nuestra psicología, biología y fisiología son diferentes y ello determina que entre el hombre y la mujer hay muchísimas diferencias y acentuaciones en las formas de...
Dios quiso que fuéramos diferentes para poder atraernos, encontrarnos, querernos y ser felices. Necesitamos aprender a conocer nuestras distintas maneras de ser y de amar.
Saber los gustos, los intereses, y las preferencias de quien está a mi lado, nos permiten conocer y manejar una relación de confianza y cercanía.
La comunicación es una necesidad vital de todo ser humano, desde su nacimiento hasta la muerte.
La calidad de nuestra comunicación como personas y pololos depende en gran parte del modo en que conversamos, del lenguaje que usamos.
Si se tuviera un mayor conocimiento de ciertas técnicas de la comunicación, se facilitaría radicalmente el entendimiento entre las personas.
Ya hemos visto la importancia de la auténtica comunicación y diálogo entre dos personas que se quieren y anhelan conocerse más y mejor.
Cada personalidad tiene algo estructural que denominamos “Temperamento”, algo con lo que se nace, que es importante conocer y descubrir pues es la manera con que me hizo Dios.
Aquel que sigue a Jesús, quiere poner en práctica la caridad y el respeto que él predicó y practicó. El habló de la corrección con amor, la corrección fraterna.