Ruta de Coronación

UN POCO DE HISTORIA

Luego de que el Tercer Hito de Schoenstatt se diera lugar en Bellavista, el Padre Kentenich vió la necesidad y el anhelo de que la Mater fuera la educadora de todo Chile; es por esto que la corona el 05 de junio de 1949 donde le pide a la Mater que sea nuestra educadora para conducirnos a Cristo.

Luego el Padre Kentenich comentaría este suceso:

 
"...Pentecostés, el 05 de junio de 1949, es decir, apenas unos días después del solemne acto del 31 de Mayo, coronamos a la Santísima Virgen en el santuario filial de Chile.
Lo hicimos, para poner simbólicamente bajo su amparo la difícil lucha que nos esperaba en el ámbito público eclesial. Este tipo de coronaciones siempre equivale para nosotros a una renovación de nuestra alianza de amor original. Por la coronación nos reconocemos totalmente dependientes de nuestra Compañera en la alianza. Como lo expresa la oración de consagración, le entregamos a ella la última responsabilidad y, conscientes de ser instrumentos, conscientes de nuestra misión, con valentía y tranquilidad, seguros de la victoria, continuamos nuestro camino".

En ese tiempo se vivía una situación difícil y de grandes cambios en la Iglesia y en la sociedad; mismo escenario al cual hoy nos enfrentamos y por lo tanto las palabras del Padre Kentenich se transforman en una invitación a ponernos por enteros en las manos de nuestra Madre, y a actuar desde nuestra fe y entrega como coronas vivas.

EL ROBO DE LA CORONA

El 18 de Enero de este año 2018, en un acto vandálico; sufrimos el robo de la Corona. Un día en que la Virgen era coronada por tercera vez en distintas partes del país por el Santo Padre Papa Francisco como Reina de Chile, de la Paz, del Amor; por la tarde nuestra Madre era despojada de su corona por antisociales y nuestro sentimiento fue de profunda tristeza y desvalimiento.

¿Qué es lo que la Mater nos estaba pidiendo? Ser coronas vivas, unidad, poder en blanco, capital de gracias...son muchas las respuestas que describen nuestro pesar; y a partir de todas ellas hemos encontrado la forma de canalizarlas a través de una re Conquista de su Corona.

Reflexionemos
¿Qué significa este acontecimiento?, ¿Por qué Coronarla?, ¿Cómo puedo coronarla?

CAPITAL DE GRACIAS POR LA RECONQUISTA DE LA CORONA

Invitamos a todos los Santuarios y Ermitas de todo el mundo; a las comunidades y peregrinos a unirse a este anhelo de reconquistar a nuestra Madre poniendo en sus manos nuestro desvalimiento, nuestra pequeñez y nuestra confianza de que Ella se mostrará victoriosa; coronémosla con nuestro Capital de Gracias, con nuestra unión y oración.

Pongamos en sus manos esta solicitud para que vuelva a ser nuestra Reina que nos dirige siempre hacia el corazón de su Hijo Jesús con la ayuda de Dios Padre.

RUTA DE CORONACIÓN

Frente a este escenario queremos unirnos como una sola familia hacia esta conquista. Somos sus instrumentos, sus hijos, somos su familia y debemos transformarnos en su Corona; para que brille con nuestra fe, amor y filialidad y que nuestra Alianza sea la bandera que nos precede.

En Santuario Bellavista, cada domingo después de la Santa Misa, pueden retirar imágenes de la Mater que simbolizan esta conquista, las cuales están en un cuadro a los pies del altar. Éstas imágenes más el Capital de Gracias será entregado el día 18 de cada mes en una Coronación simbólica por una intencion específica.

Desde el 18 de noviembre 2018 comenzamos una Ruta de Coronación, donde cada 18 del mes coronaremos por una intención en especial que iremos conquistando, como se muestra en la imagen a continuación.

CORONACIÓN 05 DE JUNIO 2019

La Ruta de Coronación llega hasta el 05 de Junio de 2019; día del Jubileo por los 70 años de la Coronación del Padre Kentenich en Bellavista. Este día queremos que sea un día de fiesta, donde el regalo más grande sea nuestra conquista de la Corona para nuestra Madre. Volvamos a coronarla y demostrémosle a Ella que nuestro amor es infinito, que nuestro sí es sin condiciones y que nuestros sacrificios son el inmenso annhelo de que vuelva a coronarse como nuestra Reina y Educadora; no sólo de Chile, sino del mundo entero.