Benditas Vacaciones

"Desenchufarnos" será uno de los buenos propósitos del tiempo de vacaciones. Renunciar al celular es casi un imposible, pero sí se lo puede apagar una buena parte del día e invitar a otros a que igualmente lo hagan. Comenzando por las horas de comidas, cosa que ayudará a una mejor digestión. La idea de las vacaciones, como los domingos en la semana, es hacer una buena pausa, ojalá no tan breve, para desintoxicarse y oxigenar el alma. Hacer un buen "lavado interior", y esto, por uno mismo y por los demás. En efecto, el hecho de descansar no es solo un asunto solo personal: es un verdadero aporte social. 

| Padre Hugo Tagle Padre Hugo Tagle

 Llegó el verano y con él, las vacaciones. La verdad es que ya no asociamos necesariamente el tiempo estival con descanso. Muchos han fijado sus semanas de descanso durante el año, por razones económicas – más barato –, menos ajetreo o ventajas laborales.

Pero una inmensa mayoría de la población, al menos en este rincón del mundo, fija sus semanas de descanso laboral entre los meses de enero y febrero, sobre todo éste último.

Ya no se hacen vacaciones como hasta hace unos decenios. Hoy por hoy, salir de casa es llevarse "algo" del ajetreo del año al lugar de vacaciones por distante que éste sea. Varios peligros acechan y ponen en serios aprietos la posibilidad de "descansar" realmente. Por de pronto, la hiperconectividad mediática a la que un buen porcentaje estamos amarrados. Llevamos la oficina a cuestas. Será éste un primer desafío que debemos abordar. Resulta casi ilusorio hablar de desconectarse completamente, pero sí podemos aspirar a dosificar en algo la conectividad a la que cual estamos casi esclavizados.

"Desenchufarnos" será uno de los buenos propósitos del tiempo de vacaciones. Renunciar al celular es casi un imposible, pero sí se lo puede apagar una buena parte del día e invitar a otros a que igualmente lo hagan. Comenzando por las horas de comidas, cosa que ayudará a una mejor digestión.

Se ha impuesto un cierto acuerdo tácito en los ambientes laborales de no estorbarse en el tiempo de descanso. El peligro de recurrir al celular o redes sociales viene hoy por hoy más bien de los círculos familiares. El afán de "saber todo de los demás" nos hace caer en la tentación de recurrir al teléfono móvil a cada momento. Un buen acuerdo con parientes y amigos sobre este punto será sanador y liberador.

Cuesta igualmente desentenderse de la agenda mediática, la que consume tanto papel como neuronas. El mundo no para, es cierto. Pero sí lo podemos hacer nosotros. Poner en cuarentena la televisión será un buen paso para sacar mejor partido a las vacaciones y aprovecharlas mejor.

La idea de las vacaciones, como los domingos en la semana, es hacer una buena pausa, ojalá no tan breve, para desintoxicarse y oxigenar el alma. Hacer un buen "lavado interior", y esto, por uno mismo y por los demás. En efecto, el hecho de descansar no es solo un asunto solo personal: es un verdadero aporte social. Su entorno también lo agradecerá. Hay empresas que obligan a tomarlas. No está permitido renunciar a ellas. La razón es quizá meramente económica pero comprensible y sensata: quien descansa bien, rinde mejor, trabaja con más energía y feliz, aborda el año con mayor calma, menos irritación y más liviano de sangre.

Se trata de distraerse sanamente. Por lo mismo, tómelo en serio. Aunque sean pocos días. Y quizá los aproveche mejor que si fueran varias semanas a media marcha.

 

P.Hugo Tagle
Twitter: @hugotagle

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