Beto Mendoza: Un rocanrolero que le canta al amor de verdad

Este joven cantautor mexicano se aproximó al movimiento en 1997, una tarde en que su madre le propuso ir a confesarse con el sacerdote chileno Horacio López. Sólo a partir de ese encuentro supo lo que era ser aceptado tal cual era, con sus defectos y virtudes.

Lunes 4 de mayo de 2009 | Beto Mendoza

 Este joven cantautor mexicano, se acercó al movimiento en 1997, en una tarde en que su mamá le propuso ir a confesarse con el padre chileno Horacio López. Según nos cuenta tenía dos opciones: ir a ver al sacerdote o seguir haciendo las tareas, y se decidió por la primera.

Entre todos los temas que abordaron en esa ocasión, Beto le contó al clérigo que en su colegio le habían impuesto ir al siquiatra por sus reiterados problemas de conducta, y que el profesional le había recetado Ritalín. El padre Horacio decidió lo siguiente: en su próximo encuentro el joven tendría que llevar una bolsa con todos los remedios que tomaba.

Obediente, unos días después llevó lo que el sacerdote le había solicitado. Entraron al baño, el padre tomó la bolsa, vertió su contenido en el inodoro y le dijo "¡Ya está, eres libre! ¡Eres normal! ¡No pasa nada! Así te queremos, tal como eres." Por primera vez se sintió aceptado.

Los invitamos a seguir conociendo el testimonio de este joven que, con el amor de la Mater y de la mano de Dios, le canta a la vida.

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