El símbolo de Dios Padre

Schoenstatt es hijo de la fe práctica en la Divina Providencia. Su origen y su historia están estrechamente ligados a la persona de Dios Padre. La alianza de amor con María ha despertado en nosotros un auténtico espíritu filial y la disposición a cumplir la voluntad del Padre en todas las circunstancia de nuestra vida.

P. Rafael Fernández

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Schoenstatt es hijo de la fe práctica en la Divina Providencia. Su origen y su historia están estrechamente ligados a la persona de Dios Padre. La alianza de amor con María ha despertado en nosotros un auténtico espíritu filial y la disposición a cumplir la voluntad del Padre en todas las circunstancia de nuestra vida. María ha querido regalarnos de esta forma una singular cercanía a Dios Padre. Por Cristo, con ella, en el Espíritu Santo, caminamos hacia el Padre. Esa es la ley interna que rige la espiritualidad de Schoenstatt. Este símbolo en el Santuario nos habla de la presencia silenciosa y paternal de Dios que nos acompaña siempre en nuestro peregrinar, que nos mira cálidamente y quiere ver en nosotros a su Hijo y decirnos que valemos tanto como la cara pupila de sus propios ojos.
Historia
El símbolo de Dios Padre, destinado al santuario original, fue regalado por el P. Kentenich el 18 de Octubre de 1967. Solo en 2014, en el jubileo de los 100 años de Schoenstatt, fue colocado solemnemente sobre el cuadro de la MTA. Recorrió todos los santuarios del mundo antes de u colocación en el santuario original.
El símbolo de Dios Padre, bajo diversas formas plásticas, se encuentra en la gran mayoría de los santuarios filiales en el mundo entero.