Evangelio jueves 13 de enero

Jueves 13 de enero de 2022 | Sebastián Castaño

13 de ENERO DEL 2022

Evangelio según San Marcos capítulo 1, 40 - 45

Jueves de la Primera Semana del Tiempo Ordinario

Se acercó a Jesús un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: "Si quieres, puedes purificarme". Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado". En seguida la lepra desapareció y quedó purificado. Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente: "No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio". Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes.

Meditación de Sebastián Castaño Fueyo

"Si quieres, puedes purificarme"

Jesús parece decirnos: soy fiel a mi promesa de amor para con todos aquellos que me buscan y me acogen en su corazón. Vine para dar testimonio del amor infinito de nuestro Padre. Asumí el dolor de otros para darles salvación y alivio; y estoy dispuesto a hacer lo mismo por ti. Pero necesito de tu confianza, que dejes tus caretas o moldes, para que mi luz pueda guiar tu camino cada vez más y no sólo a veces. Acércate pues, con alegría, sin temor, y con fe.

Me impresiona la forma en que el leproso se acerca a Jesús. Sabe reconocer que Jesús lo ama y entonces entiende que Jesús no podría negarse a sanarlo. No le exige a Jesús, sino que se entrega a él poniéndose de rodillas para dejarse transformar y sanar por Jesús. Con gran compasión, Jesús lo vuelve a la vida, sabiendo que esto le obligará a auto marginarse fuera de la ciudad. Jesús prefiere salvar al leproso sabiendo que le traerá dificultades. ¿Creo que Jesús hará lo mismo conmigo si le digo: transfórmame si quieres? ¿cuán necesitado de la transformación de Cristo me siento ¿podría el Señor negarse a transformarme?

Buen Jesús, tú nos enseñas que debemos compadecernos frente a la necesidad y dolor de otros, sin esquivarlo, aun cuando nos cause incomodidad o dificultad. Nos enseñas a que debemos amar compartiendo las alegrías y penas de otros. Sin tu gracia Señor no puedo. Sé que antes necesito abandonarme y confiar para que tú me transformes. Perdón Señor por no abrir de verdad la puerta de mi corazón a tu acción de transformación; sólo a veces o parcialmente. Querido Jesús regálame la gracia para acercarme a ti con fe y para finalmente aprender a amar cada día más.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000