Evangelio jueves 18 de agosto

Jueves 18 de agosto de 2022 | Sebastián Castaño

18 DE AGOSTO DEL 2022

Evangelio según San Mateo capítulo 25, 31 - 46

Jueves de la Vigésima Semana del Tiempo Ordinario

San Alberto Hurtado, Presbítero. Memoria Obligatoria

Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: "Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron." Y le contestarán los justos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?" El Rey les responderá: "Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí." »Luego dirá a los que estén a su izquierda: "Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y ustedes no me dieron nada de comer; tuve sed, y no me dieron nada de beber; fui forastero, y no me dieron alojamiento; necesité ropa, y no me vistieron; estuve enfermo y en la cárcel, y no me atendieron." Ellos también le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o como forastero, o necesitado de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?" él les responderá: "Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí."

Meditación de Sebastián Castaño Fueyo

"Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí."

Jesús parece decirnos: el amor y la caridad son esenciales en la vida de un cristiano. Salgan de sí mismos y vayan al encuentro de quienes Dios pone a su alcance y compartan con ellos ese amor (de Dios) que a su vez ustedes han recibido de otras personas. Dense el tiempo de pensar en otros, para descubrir que es lo que pueden necesitar de ustedes. Eviten hacer juicios y hablar mal de su prójimo, por el contrario, vean que todos son hijos amados de Dios y que El habita en cada uno de ellos y de ustedes.

Al leer este evangelio puedo sentir el temor de enfrentarme a un juicio implacable. Pero sé que Dios será un juez justo y misericordioso, y que Jesús estará acompañándome eternamente. Pero la medida con que se me juzgará es clara: cuanto he amado, cuanto entrego para el bien de otros: escuchar, acompañar, empatizar, apoyar, consolar, enseñar, visitar, ayudar, regalar, donar... son muestras de amor y caridad a otros y, en definitiva, a Jesús que habita en cada uno de ellos.

Querido Jesús, nos mostraste el camino de darse hasta la muerte para nuestra salvación, por amor al Padre y a tus hermanos. Sé que sólo quieres nuestra salvación y quieres que vivamos conforme a la caridad del evangelio. Nos conoces perfectamente y sabes que nos cuesta entregarnos y que amamos imperfectamente; por eso fortalece nuestra fe y ayúdanos a mirar a nuestros hermanos con ese mismo amor que nos enseñaste. Rogamos a San Alberto Hurtado que nos ilumine con su ejemplo de caridad hacia los más necesitados.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000