Evangelio lunes 3 de octubre

Lunes 3 de octubre de 2022 | Bernardita Marín Paul

3 DE OCTUBRE DEL 2022

Evangelio según San Lucas capítulo 10, 25 - 37

Lunes de la Vigésima Séptima Semana del Tiempo Ordinario

Un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?". Jesús le preguntó a su vez: "¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?". El le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo". "Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcanzarás la vid ". Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: "¿Y quién es mi prójimo?". Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: 'Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver'.
¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?".
"El que tuvo compasión de él", le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: "Ve, y procede tú de la misma manera".

Meditación de Bernardita Marín Paul

"lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas"

Mi Señor me quiere decir: Te encomiendo algo importante, que veas al que nadie ve, al que no luce, al que no tiene tanto que decir, al que está triste, que veas a mis hijos, tus hermanos, que los amo y quiero tanto como a ti. Mira con el corazón y hazte presente, sin juicio alguno. Hay tanto dolor y tanto que aportar. Tú puedes reconocer las heridas y aliviar, sanar y curar. En este tiempo, de individualismo y egoísmo se está hiriendo el alma de tantos, no permitas que pase inadvertido, fíjate y muéstrame en que estas poniendo tu mirada.

Señor, al entender tu mensaje he caído en la cuenta, que cada situación que vivo, puedo rehacerla, cuando acudo al Espíritu y pongo al otro en primer lugar y lo miro desde el amor. La lucha diaria a la que me someto, para estar al día en todo, no me permite tener tiempo para mirar y amar, al que le cuesta un poco o va más lento. Estoy en permanente conquista de metas, es una verdadera carrera personal, impuesta por mí misma y que me hace sentirme eficiente. Olvidando lo más importante, que es el ser amado y amar. Cuánto tiempo pierdo, en mi camino de plenitud al desordenar las prioridades.

Señor hazme dócil, para entender a mi hermano, desde el amor. Que aprenda a sostener, dar alivio y amar al que esta solo y necesita de ti. Dame tiempo para cerrar mis heridas y así poder curar las heridas que yo he provocado en los demás. Quiero sanar los daños provocados por mi falta de amor y enmendar el rumbo de pareja y en el amor de madre. Que mi corazón sea grande y fuerte para que en el todos quepan y se sientan amados, tal cual lo siento. Que así sea.

AMÉN

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