Evangelio miércoles 16 de junio

16 de JUNIO del 2021

Evangelio según San Mateo 6,1 - 6.16 - 18.

Miércoles de la Undécima Semana del Tiempo Ordinario

Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos

"Cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto"

Siento como si el Señor me dijera "cuando quieras encontrarte con el Padre, retírate del ruido del mundo, cierra tu puerta a las distracciones y a todo aquello que te hace desviar tu atención, y encuéntrate con Él en el silencio de la oración. Deja que el Padre entre y hable contigo en el secreto de tu habitación, y comparte con Él tu intimidad, todo aquello que forma parte de tu interior y que el mundo externo no conoce. Deja que Él entre e ilumine todo tu espacio secreto, sin reservarte nada, incluso aquello que te avergüenza o no te gusta de ti. Él, que te conoce hasta lo más profundo, puede renovarte por completo si tú abres esos lugares".

Se me hace tan difícil encontrar un momento y lugar de verdadero silencio interior; hoy con la tecnología, la tentación de bombardearnos con información nos persigue hasta los espacios más íntimos, o hasta el momento justo antes de dormir. Hoy el Señor me llama la atención sobre la necesidad que tengo de recuperar ese lugar de secreto para permitirme encontrarme con el Padre; no en una oración de repetir un par de fórmulas, sino de hacer realmente silencio interior y oírlo en ese espacio íntimo que sólo Él tiene acceso, si es que yo soy capaz de abrirlo.

Querido Señor Jesús, Tú mismo nos mostraste cómo conocer al Padre, cada vez que te retiraste a un lugar apartado para orar y hablar con Él. Quiero recuperar mi espacio de silencio, no ceder a la tentación constante de distraerme y que me impide encontrarme tanto conmigo mismo, como con el Padre que ve y está presente en lo profundo de mi corazón. Ayúdame a salir de la superficialidad, y poder cultivar realmente una relación personal contigo y con el Padre a través de la oración, para de esa manera llenarme con el Espíritu y poder ser instrumento de paz en mi vida diaria.

AMÉN