Evangelio sábado 24 de noviembre

24 de DICIEMBRE del 2022

Evangelio según San Mateo capítulo 1, 18 - 25

Misa Vespertina de la Vigilia de Navidad

El origen de Jesucristo fue de la siguiente manera. Su madre María estaba desposada con José, pero antes de empezar a estar juntos, se encontró en cinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, que era justo, pero no quería infamarla, resolvió repudiarla en privado. Así lo tenía planeado, cuando el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer ,porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús, porque él salvarás a su pueblo de sus pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta: "La virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Emmanuel", que traducido significa "Dios con nosotros. "Una vez que despertó del sueño , José hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer. Pero no la conocía hasta que ella dio a luz a un hijo, a quien puso por nombre Jesús.

Meditación de Gonzalo Manzano González

"Él salvará a su pueblo de sus pecados."

Jesús parece decirme: Vine a este mundo para salvar de sus pecados a todos aquellos que me acepten como su Dios y Salvador. No obligo a nadie, sino que libremente pueden elegir pertenecer a mi Pueblo, y en razón de su arrepentimiento, mi misericordia, la compasión del Padre, serán salvados. Por eso mi Padre se acercó a José, para que él también pudiera elegir libremente aquello que se le proponía. Nací en medio de dos santos, mi padre José y mi Madre María, y ambos dieron su sí libremente, a la voluntad del Padre. Eso no es ninguna coincidencia, sino que es fruto de la libertad regalada a dos seres humanos.

Jesús nació en una familia impregnada de la libertad de los hijos de Dios. ¿Quién más libre que María y José para elegir una misión tan grande, tan importante para toda la humanidad? Ellos asumieron los costos de eventuales discriminaciones, ajusticiamientos, el conventilleo de quienes los conocían, y el costo personal de ser padres en una familia "especial". José no sólo es un santo, sino que un ejemplo de valentía y heroicidad, que se pospuso a sí mismo, y se olvidó de su sangre real para acoger al hijo de su esposa, que no fue engendrado por él. Esa libertad es la que quiero vivir, y por mucho que me cueste, elegir por ella siempre.

Señor Jesús, hoy cumplo cuarenta años y me gozo en esta lectura, porque me la has regalado como hoja de ruta para mi propia paternidad. Te la quiero ofrecer, con todas mis pequeñeces, aquellas cosas que me hacen ser grande para mis hijos y también aquellas en donde estos pequeños terminan enseñándome tu Mensaje. No dejes que mis torpezas afecten su desarrollo como hijos tuyos, Señor, ya que en rigor no son míos. Que este encargo sea para mí como el encargo de José, de criarte y cuidarte como padre en la tierra, y que podamos dejar huella en ellos como José la dejó en Ti. Madre Santa, muchas gracias por tu sí incondicional.

AMÉN