Evangelio viernes 23 de diciembre

Viernes 23 de diciembre de 2022 | Alejandra Castelblanco

23 de DICIEMBRE DEL 2022

Evangelio según San Lucas capítulo 1, 57 - 66

Viernes de la Cuarta Semana de Adviento

Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella. A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: "No, debe llamarse Juan". Ellos le decían: "No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre". Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran. Este pidió una pizarra y escribió: "Su nombre es Juan". Todos quedaron admirados. Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.
Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea. Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: "¿Qué llegará a ser este niño?". Porque la mano del Señor estaba con él

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"... se alegraban con ella"

Jesús parece decirnos: la alegría es contagiosa. Cuando uno ve a alguien riéndose, produce instantáneamente una sonrisa en la cara. Qué mayor alegría que el nacimiento de un niño. Nadie queda indiferente. Por eso mi Padre escogió la condición humana para que naciera su hijo. De esta forma, no había duda que lo que produciría en los demás, sería una sonrisa de alegría. La invitación de hoy es a alegrarse, y al hacerlo, contagiar a otros. Estoy pronto a nacer en cada uno de ustedes para que no queden indiferentes.

Soy de esas personas que se mueren por las guaguas. Me producen una ternura incalculable. Que Jesús haya venido al mundo de esa forma, me encanta, me acerca a esa realidad cada vez que he tenido una guagua en mis brazos y cuando he visto nacer a mis hijos. ¡Qué alegría! Dios está pronto a nacer en cada uno. No lo digo de los dientes para afuera, en verdad siento que la vida toma su curso cuando cada 25 de diciembre, Él viene a nacer en medio nuestro y nos muestra la fragilidad humana y el poder divino. Ojalá esa alegría se me note y contagie a los demás.

Querido Señor: Gracias por ser Luz, por estar junto a nosotros, en cada rayo de sol, en cada cirio encendido, en cada jardín y sobre todo en cada rostro de niño, de joven o de adulto, que caminan confiados y seguros por Tu camino de alegría plena. Siento esa alegría que irradias y quiero contagiar a los demás. Traspasar el gozo de saberte mi salvador y mi guía. Mi corazón late con más fuerza esperando tu pronta venida. No dejes de nacer en medio nuestro y contágianos con tu paz para irradiar alegría a nuestro alrededor.

AMÉN

Comentarios
Total comentarios: 2
23/12/2022 - 20:32:28  
Hola amigo gracias por subir el evangelio de hoy

Daniel
México
23/12/2022 - 14:40:26  
Hola amigo gracias por subir el evangelio de hoy

Daniel
México
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