Oración en recuerdo de Fernando Arrau

Señor Jesús, en un momento de silencio, de oración y recogimiento nos dirigimos a nuestro Padre Dios para agradecerle la vida que le regaló a nuestro querido Fernando.

Tú lo elegiste y lo creaste por amor, en una familia de fe, muy religiosa donde pudo experimentar el amor de Dios y de la Virgen a través de nuestros padres y hermanos, en un ambiente de alegría y profundamente cristiano.

Con el correr de los años conoció Schoenstatt sintiéndose hijo muy tocado por el Misterio del Santuario y del Fundador. Allí la Santísima Virgen lo escogió como instrumento predilecto de la misión del 31 de Mayo y del Misterio de la profunda Bi-unidad de Cristo y María, simbolizada en la Cruz de la Unidad.

Te agradecemos Señor por Fernando. Siempre buscó la sencillez y austeridad en su vida personal y así como él mismo se definió muchas veces, fue un peregrino que buscó a través de la vida, lo que Dios y la Virgen le iban mostrando con los rasgos de su originalidad.

Así fue cómo con mucha generosidad , muchas veces en forma oculta y silenciosa, ayudó y apoyó a nuestros Institutos de Schoenstatt, a los Santuarios en construcción, la Casa de Alianza , proyectos pastorales y a los más débiles y necesitados. Con la clara visión de santificar la vida del trabajo, como misión de la Familia de Schoenstatt, emprendió con sus colaboradores, la Fundación María Reina del Trabajo.

Fernando fue un testimonio de fe y fidelidad sencilla que lo marcó en su amor a la Eucaristía diaria y su Consagración a María. Esta fe lo ayudó a superar momentos muy difíciles y a crecer en la espiritualidad de Schoenstatt. Así creemos que como signo de predilección del Señor, su partida haya ocurrido en el Domingo de Corpus Cristi.

Acógelo Señor en tu Reino de Amor y Misericordia, junto a todos nuestros seres queridos que ya gozan junto a la presencia de Dios y la Stma. Virgen. Juntos ahora consagramos a Fernando a la sombra de nuestro Santuario de Bellavista, con la oración tan propia nuestra,
Oh Señora mía , oh Madre mía...

Foto abajo: Fernando Arrua (izq.) – Maria Fischer (Schoenstatt.org)