Al igual que Gandhi y Luther King, no podemos ser pasivos frente a la violencia. Debemos seguir el ejemplo de Jesús y ser buenos y humildes, pero también firmes contra quienes hacen el mal.
La familia es la base de la sociedad, y por tanto, si hay violencia dentro del seno familiar, esta se multiplicará por todas partes. ¿Qué hacemos para cambiar esto?
Nuestra sociedad se convierte cada día más en una sociedad violenta de palabra y de obra. ¿Esto se cambia con nuevas leyes, o necesitamos una nueva forma de educar?
Formar una comunidad de corazones y de trabajo con otros, requiere tratar al tú evitando herirlo. Y se puede herir con la mirada, con nuestra actitud, con palabras o con acciones.
Estamos llamados a cultivar relaciones personales donde reine una relación positiva de convivencia, de benevolencia, y beneficencia entre las personas. Donde el tú sea tratado con delicadeza.
El cultivo del respeto es clave si queremos superar la actual crisis cultural por la cual atravesamos.
Es necesario que el niño sienta el ser querido, especialmente por sus padres. No solo por la mamá, sino también por el papá.
Si queremos contar con una vida matrimonial feliz y plena, no podemos dejar de cultivar conscientemente la expresión sensible del afecto por nuestro conyuge. Al interior de la pareja debiera darse "una caricia gratuita" y no solo como preparación del acto sexual.
El Padre Carlos Cox, a través de sus videos llamados "Impulsos de Vida", ha querido acompañar a la Familia de Schoenstatt y a la Iglesia, con pequeñas reflexiones para meditar en este tiempo de pandemia.
SchoenstattVivo tiene el agrado de invitarles a DESCARGAR y COMPARTIR AudiolibroSch en AppleStore y en PlayStore. Una nueva Aplicación para Dispositivos Móviles donde podrás encontrar una importante audioteca y material de formación sobre el Movimiento Apostólico de Schoenstatt.
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El 20 de enero de 1972 en la ciudad de Guayaquil, Ecuador la Familia de Schoenstatt recibió el gran regalo de la bendición de su primer Santuario cuyo ideal es Familia del Padre, Hogar para el Mundo.
El Padre Carlos Cox, a través de sus videos llamados "Impulsos de Vida", ha querido acompañar a la Familia de Schoenstatt y a la Iglesia, con pequeñas reflexiones para meditar en este tiempo de pandemia.
Si vemos en el cultivo del afecto algo positivo y necesario, es preciso siempre precaver los posibles desvíos, a fin de que su cultivo nos lleve a ser personas más íntegras y plenas.
"Sobre todo les pertenece mi corazón", les dijo el Padre Kentenich a los seminaristas en 1912. ¿No es esto peligroso? Si contamos con el pecado original, todo es peligroso, en la vida laical y sacerdotal. Cruzar la calle es peligroso, establecer vínculos afectivos es peligroso. ¿Qué hacer...
La temática en torno al supuesto abuso del padre Kentenich, prácticamente ha quedado en segundo plano. Ahora la pregunta es sobre qué conclusiones positivas sacamos al respecto.
El Padre Carlos Cox, a través de sus videos llamados "Impulsos de Vida", ha querido acompañar a la Familia de Schoenstatt y a la Iglesia, con pequeñas reflexiones para meditar en este tiempo de pandemia.
